lactancia

¿Y si la lactancia materna no es mi opción?

Los beneficios de la lactancia materna están más que demostrados, para el bebé y para la madre y creo que los profesionales sanitarios, en concreto las matronas, hacemos bastante bien nuestro trabajo de informar a las futuras madres de todos ellos.

Esto lo tenemos claro, pero ¿qué pasa con las madres que están informadas pero por motivos X o Y o por problemas W o Z o simplemente porque no quieren o no les apetece no optan por la lactancia materna o la intentan iniciar (muchas veces presionadas por los profesionales sanitarios) pero a los pocos días la abandonan?

No es la primera vez que me encuentro en la consulta a una mamá hecha un mar de lágrimas, porque no sómllo no se siente apoyada por los profesionales sanitarios, por el hecho de estar dando lactancia artificial a su hij@, sino que se siente juzgada y muchas veces le han transmitido la impresión de que no es todo lo “buena madre” que su hij@ merece.

Estas mujeres se encuentran en un período de adaptación a la maternidad, de cambios hormonales, de cansancio…y cualquier comentario que ponga en duda su capacidad como madre cala en ellas de manera muy honda.

Y yo me pregunto… ¿Qué derecho tenemos de hacer sentir así a una madre porque su opción no es la que tú hubieras elegido o sí, pero lo hace de una manera distinta a la que tú consideras mejor?

En mi opinión, no tenemos ningún derecho. Yo al menos no quiero ser ese tipo de profesional.

Prefiero preocuparme de que esa madre esté bien informada y sepa cómo alimentar bien a su bebé y cómo fomentar el vínculo entre madre-hij@ (que con biberón también se puede, sí señor).

Las cosas que me gusta decirles respecto al vínculo madre-hijo, por ejemplo, es que por el hecho de que su bebé vaya a ser alimentado con biberón no significa que no necesite crear esa relación especial con su mamá. Ese bebé ha estado 9 meses en la barriga de su madre y es su principal referente cuando llega a este mundo. En caso que no sea posible, lo hará el papá/pareja.

Para crear este vínculo es importante que la/él principal protagonista en alimentar al bebé sea la madre/padre (no significa que nadie más le dé un biberón, pero es importante que el niñ@ no vaya de brazo en brazo en cada toma). Para reforzar este vínculo se recomienda seguir ciertos rituales, como pueden ser:

  • Coge a tu bebé en brazos para alimentarlo.
  • Busca el contacto visual entre ambos durante la toma, que tu peque sienta que estás ahí para él/ella.
  • Cambial@ de brazo en cada toma.
  • Dedica unos minutillos antes y después de terminar el biberón para acariciarlo y dedicarle unas palabritas de cariño.

Sobre este tema podéis encontrar mucha información leyendo a la Dra.Ibone Olza.

Para la preparación de los biberones hay ciertas normas de higiene y manipulación importantes que se deben saber:

  • Siempre lávate bien las manos y la superficie donde vayas a preparar el biberón.
  • Antes de la primera toma se recomienda hervir el biberón y la tetina.

En los usos posteriores con un buen lavado con agua caliente y jabón (fijándote en que no quedan restos de leche) y secarlo bien es suficiente. Si te da más tranquilidad puedes hervirlo 1 vez a la semana pero no se recomienda hervir constantemente los utensilios del bebé, para que vaya teniendo contacto con los gérmenes que forman parte de nuestro día a día.

  • La cantidad de leche que debe tomar el bebé se calcula en función del peso, así que será el pediatra el que te vaya guiando en cuanto debes darle en cada toma.

Pero hay una regla básica para estar segura que estás preparando bien los biberones, ya que, es muy importante este punto para evitar posibles deshidrataciones en el bebé:

POR CADA 30 CC DE AGUA SE PONDRÁ UN CACITO RASO DE LECHE

  • El agua es preferible que sea agua mineral (embotellada), tanto si es así como si es del grifo se recomienda hervirla durante 1 minuto. Dejándola enfriar después no más de 30 minutos.
  • No se recomienda calentar el agua en el microondas por riesgo de quemadura, ya que, no calienta de manera homogénea.
  • Primero pondremos el agua y luego añadiremos la leche, tras juntarlo todo podéis ver que quizá sea un poquito más de la cantidad, no pasa nada.
  • Si vas a salir de casa unas horas es mejor que no lleves el biberón ya reconstituido, es preferible que lleves el agua caliente y aparte los polvos para mezclarlos justo antes de dárselo al bebé.

La leche artificial no es estéril y si está caliente es un excelente caldo de cultivo para bacterias que podrían poner enfermo al peque.

Enlaces de interés:

Cómo preparar biberones de alimento para lactantes en casa.
Preparando el biberón.
La esterilización de biberones, tetinas y agua.

Sobre todo… disfruta de la crianza y ¡enhorabuena nueva familia!

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